13 de diciembre de 2015

Serenata para un amanecer cubierto de Esperanza.





Ambary_Pensamientos 


Costumbres y mas costumbres esas que frenan la mejor intención, surgidas de una alma en amor. Seres de luz, somos todos, sin embargo aun muchos ni lo aceptan y mucho menos lo creen. En realidad esto no importa cuando se trata de uno y el Ser. Una charla me rescata de la orilla de un montaña donde los inviernos han cubierto de nieve las sienes.  En primavera he florecido entre  praderas. En la alfombra natural de la Madre Tierra y en unos pasos; los del alma mía, mi niña dios, tiene tanto por conversar conmigo. Y en los tantos bullicios que provocan los veranos, cuando los soles derraman brillantes en el océano y se recogen los días mas largos de la época con atardeceres que se niegan a cerrar las tardes veraniegas donde los colores simplemente son todos y uno a uno, se distinguen las diferencias de acuerdo con los ojos que se miren, mas sabiamente cuando se observan. Los Otoños son la sabia época con la que Dios cuenta, para que tiremos todas esas cargas que pesan solo en la mente.  Y caen hojas y ramas de palmeras y melenas de arboles por igual, así que los errores son sagrados como el acierto de haber llegada a esta existencia. 

Los ojos de alma, en realidad no comprendía del todo lo que significaba esa frase. Y mucho menos como poder cerrarlos cuando el dolor es intenso para evitar que esos ojitos traviesos dejaran de mirar un rostro, agobiado y dolido.  Es de la mirada de un niño de la que hablo. Es la mirada del alma de un dios, amoroso y dispuesto a todo para adquirir de nuevo su poder y su gran voluntad;  la del Padre Azul. Solo así concibo tanto olvido nuestro, solo así logre saber tanto de mi, desde mis dones hasta lo mas temido de mis aspectos como persona.  Para comprender que un solo instante vivido jamas se cambia y mucho menos se olvida, si es gracias a todo lo que he recorrido que estoy aquí y ahora brindando y celebrando mi existir con una canción que hoy escuche y de pronto tomo otro sentido para mi. Es una letra significativa y de un contenido de gratitud absoluto y solo a mi ser, a mi alma, a mi niña hermosa quiero dedicarla. Es para el AMOR.

Gracias, gracias, gracias!

Jamas se esta solo y cuando se pretende estarlo, Dios, nos contempla en vuestro silencio y conversa.


Martha Vega.   


"Todo pasa, nada se queda. Dios no se muda". Sor Juana Inés de la Cruz