Tus manos jamas están lo suficientemente atadas para dejar de orar.
Un día elegí atar mis manos y se comenzó anidar dentro de mi, una sensación de saber que tenia que vivirlo, sin importar el resultado, mas claro, sin demasiadas expectativas. Para mi, amar no es un reto, dejar de amar, si que lo es. En ello va implicado un hecho valioso y trascendental que es la Vida. Amar para mi, jamas es un juego con reglas, como tampoco es motivo para demandar la voluntad y el poder sobre quien amo. Amar a un hijo o a una hija, a un novio, al amante, al hermano o hermana, no importa a quien, Amar es amar, así de simple.
Desde niña supe con claridad que el amor era algo serio, pero amar si que es lo mas interesante del amor! Desde que nací siempre quise ser amada, esto lo tengo claro por que yo entendía que mi vida, no iba siendo tan fácil y dentro de lo difícil estaban también las oportunidades para elegir y ahora se que solo así, se nota la maravillosa diferencia entre vivir la verdad de los demás a vivir la nuestra. Solo nos consta lo que vivimos, sentimos y lo que determinamos después de cada experiencia. Es tan duro vivir que en momentos es absurdo fingir que nada sucede dentro nuestro, cuando nuestras actitudes hablan sobre lo que sentimos,
Hoy día soy consciente de amar a la naturaleza, la escucho y converso con ella, incluso juego con las aves y están los maravillosos pelicanos. Ellos me contemplan, en verdad que si, lo hacen cuando voy a la playa, basta pensar en ellos para que de pronto aparezcan ante mis ojos, con una acción que me recuerda que debo en todo momento ir hacia dentro de mi, y esto sucede cuando de pronto arrancan en el vuelo para sumergirse en las aguas del mar. El despliegue de sus alas, es para mi un gran abrazo de luz.
Mi reto mayor es y ha sido elegir Amar de mi, cada uno de mis aspectos, amar cada una de las imágenes que me brindo y me sigue brindando cada época de mi vida. Amar cada una de mis búsquedas aun cuando ni idea tenia de lo que buscaba. Amar los encuentros conmigo misma, ante la muerte o desnudez en mi de lo ajeno. Amar cada uno de mis errores, porque aunque duelan, hacen que me conozca completa, como dice un un dicho "todo va incluido en el paquete".
Amo la tristeza que sin embriagar mi alma, revela mas sobre mi. Hoy comienzo amar la idea de mi partida, si, nadie sabe mas que yo, cuando será. Así que decido vivir para partir. Es un pacto de Amor por mi. Es un compromiso anhelado y me lo brindo hoy para vivir y andar en pasos firmes y sólidos, tatuando la forma exacta de mis huellas en la arena, para que ni el viento las convierta en fantasmas danzando.
Martha Vega