Hoy volví a ver al pelicano y su majestuosidad me impresiono. Iba conduciendo mi auto de regreso del trabajo cuando lo vi a lo lejos. Sentí una inmensa alegría al verlo y sin duda que me esperaba.
Me observo estando de perfil su ojo se clavo dentro de mi ser. Sentí que el tiempo se detuvo; sin embargo algo me alertaba al conducir mi auto.
Creer en las señales del Universo le dan a mi vida el sentido exacto para crear todo lo que quiero.
El pelicano se presento un día después de haber pensado que debía alejar de mi, a un ser maravilloso. Rectifico mi corazón ante la razón que no es mas que un
ligero cansancio ante la distancia.
El pelicano era blanco con negro, posaba sus patita en un poste en la avenida, casi diría que me sonrío. Sin duda ante tal señal podría decir que al mirarme me decía "es lo que pediste".
Cierto hace años pedí el amor de un hombre.
Pedí ser amada y desde entonces vengo vestida de el, impregnada de su aroma y cómplice de sus decisiones y de tantas cosas que han hecho que sea hoy por hoy una relación cimentada en el amor, en el respeto y la confianza. Que en suma nos hace creer a ambos en nuestro amor.
Gracias por recordarme que cuando sienta cansancio tan solo pida ver a mis pelicanos.
Hay veces que no sabemos interpretar las señales que se nos van dando en la vida hasta que las vamos relacionando con lo que nos pasa.
ResponderEliminarUn saludo.
¡Hola!
ResponderEliminarPuegeso, "Cada maestrillo tiene su librillo"
Saludos de J.M. Ojeda
Yo quiero ver un pelicano para que me ocurran estas cosas tan maravillosas. Quizas ya esta en mi vida esa persona quizas no espero una señal estare atento.
ResponderEliminarUn abrazo