Cuando el miedo se ante pone a el amor, la voluntad y al respeto, irremediablemente duele algo dentro de uno. Y no es por que alguien nos haya herido, la causa es haberle entregado al miedo nuestro poder y voluntad. Para recuperarlos hay que trascender a ello por amor a uno mismo. Una realidad es que no todos reciben el acto mismo de amar como una consecuencia de existencia. El impulso es la intención del amor y es en nuestro corazón de donde procede la libre acción de amarnos los unos a los otros. Es valido dejar de creer y no así dejar de hacerlo en uno mismo. Somos conscientes cuando logramos aceptar que permitimos la experiencia y a cada uno nos toca recuperar el recuerdo de nuestro interior para determinar que buscábamos al elegir ser en la experiencia misma.
Creer es Crear gran verdad y en unión se fusionan la voluntad con la fe y realmente todo es posible. Soltar de la mano a quien no esta en la misma sintonía co-creadora es siempre decir un hasta luego. la gratitud es lo que se encarga de preservar el recuerdo en uno y solo entonces así se recupera la voluntad y el poder para seguir creando creyendo óptimamente en uno mismo. El gran misterio es recordar Ser sin miedo.
Es muy intenso y personal. Algún día me agradara comentar esta publicación contigo mas a fondo.
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