24 de mayo de 2010

Victoria Espiritual

En la Ciudad de México donde nací esta el hogar de niños; la cantidad lamentablemente no la se, sin embargo se que los niños llamados de la calle, son seres, son guerreros de luchas interminables. De las cuales la mayoría de las veces salen perdedores; otorgando así la victoria a los que van por la vida sin pizca de conciencia.
Cierto es que algunos llevan la victoria en la mente y manos. Otros tantos en sus corazones y en sus almas. Los niños de la calle tienen una casa y es bastante grande en la cual dejan plasmadas sus huellas sin ser notadas. Se les acusa incluso ser un problema social sin solución alguna. Esto lo traje a tema por una sencilla razón.
En unos meses me mudo a otro Estado y en algunos instantes temí y dude por una serie de ideas. Una la mas importante y menos valiosa, es dejar la comodidad que tengo hoy día por la comodidad de mi alma que pide vivir la experiencia.
Este deseo de vivir de nuevo la experiencia de cambio hace que me recuerde cuando de niña, soñaba y tenia una inventiva que en varios momentos ayudo a que saliera de serios estados emocionales. Cierto para mi es tomar a mi niña interna y luchar como un guerrero de luz para realizar mi sueño que deja de serlo, en el mismo instante en que decidí realizar.
Hoy comprendo que esos niños de la calle están aquí por una razón y, ellos la saben que es lo mas valioso y tienen su propia victoria en su corazón y alma.

6 comentarios:

  1. Tendriamos que aprender de los niños de la calle de México y latinoamérica, son unos guerreros, anda que crecer sin el amor de unos padres y el cobijo de una familia.
    Hay que ser fuerte, así es la vida y de una o otra forma guardando las distancias todos somos "niños de la calle"

    ResponderEliminar
  2. Problema social?? Quizá, la verdad es que nuestro gobierno no hace nada por solucionarlo, le dan prioridad a otras cosas (Robar).

    Siendo objetivos son un ejemplo a seguir, viven y sonrein por sus propios medios...

    Saludos

    ResponderEliminar
  3. Tienen una vida muy difícil y si sonríen pero con tristeza.


    ¿Nosotros?, sólo observamos sin más.



    Saludos.

    ResponderEliminar
  4. Algunas veces, cuando estamos listos para dar un paso que consideramos relevante, en nuestras vidas, experimentamos un sentiemiento de orfandad, como seguramente lo experimentan a diario todos esos jóvenes. Su valor para seguir adelante debe ser un ejemplo para todos nosotros que muchas veces nos quejamos de cosas sin importancia. Saludos a todos.

    ResponderEliminar